El aceite esencial de Lavanda destaca por sus multiples propiedades para el tratamiento de la piel (acné, arrugas, cicatriz), y es especialmente valorado por su efecto calmante, sedante para el sistema nervioso central, antálgico, relajante muscular y hipotenso. Es un eficaz vasodilatador. Reseñables propiedades antiinfecciosas (hongos y parásitos) especialmente en Trichomonas vaginalis y contra los piojos y garrapatas.  El Aceite esencial de Lavanda es indispensable en todo kit de aromaterapia, por su amplio campo de aplicación ya que ha sido objeto de múltiples estudios por su amplio  Se obtiene por destilación de las sumidades floridas de la planta identificada como Lavandula officinalis o Lavandula angustifolia y no debe ser confundido con el aceite esencial de Lavandula stoechas cuya composición molecular es muy distinta y por ende muy distintas sus propiedades e indicaciones. Los principios activos mayoritarios de la Lavanda son el linalol, el acetato de Linalilo y el terpinen-4-ol. por lo que este aceite esencial tiene un claro efecto antálgico (acción sobre los receptores muscarínicos, opioides y dopaminérgicos). Adicionalmente, tiene propiedades espasmolítica y miorrelajante por la acción mediada por la AMP cíclica que es un intermediario importante en la acción hormonal. El linalol tiene propiedades hipotensoras, antálgicas, relajantes y sedantes. Reduce el tiempo de apertura de los canales iónicos de la junción neuromuscular, bloqueando los canales Na+ y/o Ca2+.